HISTORIA
DEL JUDO
La
cuna del judo se encuentra en Japón, donde en la época feudal se practicaban
diversas artes marciales, una de las cuales era el "jiujitsu" que
consistía en un sistema de ataques que comprendía proyecciones, puñetazos,
patada y puñaladas, cortes de cuchillo, estrangulaciones, luxaciones,
inmovilizaciones y defensa a esos ataques. Aunque todas estas técnicas se
conocían y se practicaban desde mucho tiempo atrás, no fue hasta el siglo XVI
cuando se comenzó a ensayar y practicar estas artes marciales.
Jigoro
Kano nació en Mikage, provincia de Hyogo, el28 de octubre de 1860. En 1874 se
matriculó en la escuela de idiomas extranjeros de Tokio. Recibió lecciones de
jiujitsu por primera vez en 1877. En 1881 se graduó en la Universidad Imperial
de Tokio, obteniendo la licenciatura de Literatura Política y Ciencias
Económicas y Políticas.
A
medida que va progresando su aprendizaje. se da cuenta del gran valor educativo
que contenían estos dos estilos; a la vez que realizaba una investigación sobre
otros estilos, reconoció que el jiujitsu era una de las importantes culturas
tradicionales de Japón y no debía dejarla desaparecer. Es decir, a pesar de
encontrar en éste algunos aspectos negativos e ilógicos, mejorándolo y
rectificándolo este sistema podría servir prácticamente como una forma de
educación física y cultural para su pueblo y el resto del mundo.
Con
esta idea de innovación, en el año 1882 Kano crea su propia escuela, que llamo
Kodokan (casa que enseña el camino), y la situó en las instalaciones del templo
budista de Eisholi; así comienza su andadura con tan sólo nueve discípulos.
El
nuevo método creado por Kano, y que trataba de divulgar, no era un simple arte
de ataque y defensa como el jiujitsu, sino que era un camino que los hombres
debían seguir a través de la práctica. Le dio una nueva denominación:
"judo".
La
difusión del judo no era tarea fácil, pues durante un considerable espacio de
tiempo los discípulos de Kano como Yamashita, Yokyama o Saigo, tenían que
someterse a continuas confrontaciones con los jui-jit-sukas para demostrar la
superioridad ante estos últimos.
Las
aplastantes victorias del judo en estas confrontaciones origina una gran
expansión del mismo; por el contrario, para el jiujitsu supone la total
desaparición.
Ju
es "la suavidad" o "la manera de ceder" y do significa
"principio" o "camino". Por lo tanto, judo significa
"el camino de la suavidad". Para comprender el sentido que la palabra
"suavidad" tiene en este contexto, pondremos un ejemplo: si tengo a
un hombre delante de mí cuya fuerza es superior a la mía y él me empuja, seguro
que me desplazará hacia atrás o incluso me tirará al suelo, pero si yo, en
lugar de oponerme y mostrar resistencia, cedo, separando el cuerpo, utilizaré
su fuerza y mantendré el equilibrio, mientras que mi oponente lo perderá y
pasaré así a una posición más ventajosa.
La
primera demostración en Europa se realizó en 1889, con motivo del viaje que
realizó Jioro Kano por diferentes países. Durante los primeros cinco años del
siglo pasado varios instructores japoneses abrieron clubes en Europa, como la
escuela japonesa de Oxford St.
En
España, en el año 1946, aparece la figura del Príncipe Acosta, que en la calle
Fuencarral de Madrid da clases de judo a un grupo de deportistas.
En
el año 1947 este deporte adquiere verdadero auge, con la figura del peruano
Alfredo Bartolomé, cinturón Negro 2Q dan. Bartolomé se instala en Madrid,
fundando el Bushido-Kwai, sito en la planta baja de Recoletos 4, junto con
Fernando Franco y Antonio Burrieta, entre otros.
El
primer Campeonato de Europa se celebró en París en 1951. Las categorías estaban
organizadas por cinturones y por equipos.
Las
técnicas de judo se pueden clasificar en tres: la primera corresponde a las
técnicas de proyección, es decir, aquellas que controlan el cuerpo del
contrario proyectándolo al suelo desde la posición de pie. La segunda se llama
katame-waza, y agrupa las técnicas que controlan al adversario:
inmovilizaciones, estrangulaciones o luxaciones.
La
tercera y última es el atemi-waza, y enmarca aquellas técnicas de control por
medio de golpes con la mano o el pie, dirigidos a puntos vitales del
adversario.
Así,
las técnicas de judo tienen características particulares, como el coger,
estrangular, luxar, inmovilizar, proyectar, que se utilizan en el judo moderno,
y que cualquier persona puede practicar.
Como
en todos los deportes de combate, el judo satisface el instinto primario de
lucha que todo ser humano lleva en sí, aunque a través de una depurada técnica.
Físicamente,
las técnicas son una aplicación de la fuerza, pero el judo se aprovecha de la
fuerza del contrario unida a la de uno mismo.
HISTORIA
DEL JUDO EN LA ONCE
El
judo como deporte para ciegos y deficientes visuales es relativamente moderno,
y ha adquirido gran importancia en todo el mundo en estos últimos años.
El
judo de competición internacional en la ONCE empezó en 1989, realizándose una
selección de judokas para participar en el segundo Campeonato de Europa,
celebrado en Manchester (Inglaterra); en esta ocasión nuestros representantes
nacionales consiguieron seis medallas.
El
2 y 3 de junio de 1990 se realizó en Valencia la primera competición nacional a
la que se llamó "I Trofeo ONCE"; participaron 11 judokas
pertenecientes a las Delegaciones Territoriales de Cataluña, Murcia, Madrid y
Alicante.
El
primer Campeonato de España se celebró el1 y 2 de junio de 1991 en Barcelona,
con la participación de 16 judokas.
Hasta
ahora se han realizado doce Campeonatos de España, el último ha tenido lugar en
Málaga, los días 25 y 26 de mayo de 2002, con la participación de 47 judokas.
A
nivel internacional, España se encuentra entre los tres mejores países del
mundo, por detrás de Japón.
EL
JUDO, DEPORTE IDEAL PARA PERSONAS CIEGAS y DEFICIENTES VISUALES
Hoy
más que nunca, resulta difícil aconsejar a alguien qué deporte practicar y creo
que es aún más difícil asesorar a personas con alguna discapacidad, aunque, sin
la menor sombra de duda, las personas discapacitadas recogen mayores beneficios
de la actividad física.
Estamos
de acuerdo con lo que a la definición de persona ciega se refiere, es decir,
aquella que ha perdido completa o parcialmente la vista por causas adquiridas o
congénitas. Por tanto, se trata de una persona con discapacidad sensorial,
íntegra en el aspecto físico. Es un sujeto que, a causa de su deficiencia,
asume una actitud de hiperlordosis y protusión del abdomen en cuanto pierde la
capacidad de orientación, su sentido del equilibrio se ve afectado, no consigue
respirar correctamente y siente temor a tropezarse con los objetos o a caerse.
Las
características intrínsecas del Judo posibilitan que los deficientes visuales
puedan practicar este deporte sin necesidad de materiales adaptados u otro tipo
de ayudas específicas, motivados por su deficiencia.
A)
CARACTERÍSTICAS PERCEPTIVAS
El
sentido más importante para la práctica del judo es el equilibrio, ya que lo
que se busca es el desequilibrio para proyectar, inmovilizar, luxar o
estrangular.
Dado
que este sentido es controlado por el aparato vestibular, que se encuentra en el
oído, la información visual no es imprescindible para tener un buen equilibrio
en el caso de las personas ciegas o deficientes visuales, aunque para los que
ven sí es una ayuda: si cerramos los ojos no nos caemos e incluso podemos
caminar o quedarnos sobre una pierna.
La
percepción visual no es la principal fuente de información para un judoka, sino
la percepción táctil y kinestésica.
A
través del agarre estamos recibiendo constantemente información de la posición
corporal y de las posibles intenciones del adversario. Un claro ejemplo de esto
se produce en judo suelo, cuando se está boca abajo o a "cuatro
patas" y el adversario se encuentra encima de uno, de tal manera que no se
le puede ver; sin embargo, ello no nos impide seguir trabajando con toda normalidad,
ya que gracias a la, percepciones táctiles que recibimos a través de su agarre
conocemos su posición e intenciones.
En
cuanto a la posición corporal, todos conocemos de sobra el cuerpo humano, como
para no necesitar verlo. Son los hombros lo que delatan la posición de mis
piernas: si adelanto mi pierna derecha, también adelantaré el hombro derecho.
B)
CARACTERÍSTICAS ESPACIALES
El
espacio de combate es una superficie lisa, plana, uniforme, diáfana, blanda;
sin ningún tipo de obstáculo, agujero o situación que pueda representar un
peligro para los deficientes visuales.
El
espacio motriz (la distancia entre oponentes) es nulo, ya que siempre están
agarrados, evitando la posibilidad de que no se encuentren o se choquen.
El
área de competición es relativamente pequeña, 16 x 16 m, por lo que el
competidor podrá escuchar claramente las indicaciones de su entrenador, tales
como hacia qué lado girarse en la zona de seguridad para salirse fuera o no,
según convenga.
JUDO
REHABILITADOR
Como
breve introducción diremos que para el control de la postura {reflejos de
enderezamiento) y el mantenimiento del equilibrio {búsqueda constante de la
estabilidad), es necesaria la llegada ininterrumpida de información aferente
que va a indicar en todo momento al individuo su situación en II espacio, por
extraña que esta sea, y le va permitir articular las respuestas musculares y
articulares necesarias para seguir en la búsqueda de su equibrio. Estas vías de
información o de retroalimentación son: la vía cerebelosa, 3. vía propioceptiva
{principalmente en tendones y articulaciones) y la vía etiniana. Todas estas
vías se encargan de llevar información a partir de la cual se activan los
reflejos de enderezamiento cuya única consecuencia son 3.S adaptaciones
articulares y las contracciones musculares, bien sean es- :1ticas
{principalmente mantenedoras de la postura) o isotónicas, más relacionadas con
el movimiento.
Por
todo lo expuesto, es fácil concluir que ante la ausencia de uno de estos
factores que, como decimos, colaboran en la llegada de la información necesaria
para el desencadenamiento de los reflejos posturales, éstos, en) principio, se
verán de alguna forma alterados. Y, como consecuencia, en la ceguera, con
algunas particularidades, el control de la postura y el equilibrio 9ndrá cierto
déficit.
Desde
el punto de vista de la rehabilitación de la persona ciega en lo referente a
movilidad y orientación, el judo tiene grandes ventajas. La disciplina de judo
suelo tiene características de volteos, movimientos rotatorios, constantes
cambios de dirección y lucha por la estabilidad al intentar inmovilizar al
contrario, lo que implica que el ciego practicante tenga que suplir la
apariencia de esa vía aferente de entrada de información con un mayor
entrenamiento del resto de las vías que se encargan de dicha difusión.
El
judo pie tiene idénticas características que el judo suelo y, además precisa
equilibro, llevado éste a situaciones de máxima dificultad, debido a que una
gran parte de los movimientos que se hacen tienen como característica que se
realizan sobre una pierna de apoyo: en desplazamiento, con In giro simultáneo
del cuerpo, haciendo que el atacante pase de dar la cara I su rival a ponerse
de espaldas a éste; el movimiento combinado de los brazos, la búsqueda del desequilibrio
del contrario y, sobre todo, una posición de máximo equilibrio en el ciego que
en este caso lo realiza.
De
10 expuesto, se desprende que en el judo constantemente se busca, además del
camino de la suavidad, como dice Jigoro Kano, una permanente, situación
estable, coordinada y dinámica a la vez; Combinación que hace que la persona
ciega esté en permanente búsqueda de todas ellas.
Podríamos
afirmar que el déficit que cualquier persona ciega tiene principalmente los que
lo son desde la primera edad de la vida) en cuanto a orientación, equilibrio,
mantenimiento de una postura correcta y coordinación, mejoran espectacularmente
con la práctica continuada de esta disciplina deportiva, sin olvidar el aspecto
social de la rehabilitación y que, practicarlo con personas videntes, en
igualdad de condiciones y sin ningún tipo de adaptación, hace que los ciegos
que lo practican, además de no sentirse en ningún momento inferiores en cuanto
a su calidad técnica como judokas, estén integrados en un grupo habitual de una
gran calidad humana.
Hace
aproximadamente seis años, Edson Jiménez perdió la vista debido a un glaucoma
congénito, cuando estaba por cumplir la mayoría de edad. Sin embargo eso no
impidió que destacara llegando a ser incluso subcampeón nacional en Judo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario